EAS Barcelona

El vuelo acrobático también es cosa de mujeres

Catorce mujeres piloto participaron en las II Jornadas de la Mujer en el Vuelo Acrobático, un evento organizado entre el 24 y el 26 del pasado mes de septiembre por el consorcio para la promoción del Aeropuerto de Burgos en colaboración con el Real Aero Club de España y el Real Aero Club de Burgos.

 

Este evento, que ha celebrado este año su segunda edición, ha acercado una vez más la especialidad deportiva de la acrobacia a mujeres, que por vocación o profesión son pilotos de avión.

 

Una vez completado el proceso de inscripción y recepción de las participantes durante el viernes por la tarde, se preparó todo para dirigirse el sábado por la mañana al Aeropuerto de Burgos, lugar donde se celebraron las fases teóricas y prácticas de cada uno de los cursos que se impartieron.

 

 

Por razones meteorológicas, por la mañana del sábado, el bajo techo de nubes no permitía la realización de los vuelos, por lo que se decidió su suspensión. La seguridad es una premisa esencial en todo lo relacionado con la aviación, y más aun en el vuelo acrobático. Por la tarde mejoraron las condiciones meteorológicas, y por tanto se pudieron iniciar los vuelos.

 

La base teórica ofrecida a las participantes ha sido una serie de conocimientos sobre el vuelo acrobático, sin olvidar los fundamentos de la seguridad en vuelo y la recuperación de maniobras anormales. En cuanto a la fase de vuelo (con dos vuelos por cada participante), cada instructor ajustó y personalizó las maniobras a realizar al nivel de cada una las participantes, haciendo así que todos los vuelos se pudieran aprovechar desde el primero al último minuto.

 

Las catorce participantes en el curso han sido socias de varios aeroclubes asociados al Real Aero Club de España, así como alumnas de las escuelas de Adventia, Aerofan y Gestair. Estas jornadas han permitido ofrecer un buen bagaje de conocimientos teóricos y prácticos para la introducción al vuelo acrobático, sin olvidar el aspecto de seguridad que puede suponer, por ejemplo, la recuperación de una barrena o una posición de vuelo invertido debido a la turbulencia de otro avión, conocimientos que podrán aplicar las participantes, si llegara la ocasión, a lo largo de su vida aeronáutica.

 

Edición: José Fernández – Foto: Real Aero Club de España

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