En 2010 Madrid Barajas devolvió 3.200 objetos olvidados a sus dueños
Los más comunes fueron llaves, relojes, cinturones, pulseras, chaquetas, gafas u ordenadores portátiles, pero las oficinas de Objetos Perdidos llegaron a guardar en sus almacenes una bombona de butano, prótesis dentales, un equipo portátil de oxígeno, ladrillos, e, incluso, una cortadora de césped. Del resto de objetos, alrededor de 1.300 eran productos perecederos o documentación.