El Aeropuerto ha recibido hoy el primer vuelo de una aeronave, en concreto de un helicóptero que ha despegado del aeródromo El Pinar de Castellón y que ha aterrizado en la instalación 10 minutos después. En el helicóptero, un Robinson R44 con matrícula EC-IBU, iban dos jubilados que al enterarse que el aeropuerto ya estaba abierto al tráfico han formalizado el plan del vuelo y sehan apresurado a estrenar la instalación.
El director del aeropuerto, Alain Russel, ha ofrecido esta mañana una rueda de prensa en la que ha anunciado que el aeropuerto recibió ayer los permisos para operar por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y que, por tanto, desde hoy está abierto al tráfico aéreo. Indicó que cualquier aeronave privada podía llegar al aeropuerto tras comunicar el vuelo. Y así ha sucedido pocas horas después.
En sus declaraciones, ha afirmado que los vuelos regulares empezarán a llegar a la instalación a partir del próximo mes de marzo, aunque por ahora ninguna compañía ha informado que se disponga a realizar vuelos regulares.
Publicado en YouTube el 18-9-2014
En cambio, antes de esa fecha podrían llegar a Castellón vuelos chárter, pues se especula que el equipo de fútbol del Villarreal lo utilice en sus desplazamientos deportivos. De hecho, el equipo lució durante varios años publicidad del aeropuerto, ingresando por este concepto cantidades de dinero que han contribuido a la imagen de despilfarro del aeropuerto.
El aeropuerto, que estará abierto al tráfico de miércoles a domingo de 10 a 18 horas, cuenta con una plantilla de 27 personas, que se prevé ampliar a 50 cuando reciba vuelos comerciales. Lo explota en régimen de concesión la empresa canadiense SNC-Lavalin, que ya ha recibido dos millones de euros de los 24 millones de subvención que, según el contrato de concesión firmado con Aerocas, debe percibir durante los primeros nueve años de gestión, a los que se añadirán los ingresos propios de la facturación del aeropuerto.
El aeropuerto está ubicado en el término municipal de Benlloch y se inauguró a finales de marzo de 2011 por el entonces presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, que el 1 de diciembre ingresó en la prisión de madrileña de Aranjuez para cumplir condena por delios fiscales.
