
El pasado jueves un avión A319 de easyJet que se disponía a volar del aeropuerto de Liverpool al de Ginebra sufrió un inusual contratiempo: el peso máximo al despegue era 300 kilos superior al establecido, según la comprobaciones que realizó el comandante de la aeronave. En consecuencia, comentó al pasaje que deberían salir cuatro voluntarios del avión.