EAS Barcelona

El accidente de un ultraligero en Girona se debió al «efecto espejo» causado por la superficie del mar

Rescate del los restos del ultraligero con los cuerpos de los dos ocupantes / Foto: Vídeo TV3
Rescate del los restos del ultraligero con los cuerpos de los dos ocupantes / Vídeo TV3

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aviación Civil (CIAIAC) ha publicado el informe del siniestro que sufrió el Tecnam P-2002 Sierra, matrícula EC-F03, el 22 de diciembre de 2013, en el mar entre las Islas Medas y el Cabo Norfeu, en Girona. Se considera que el siniestro se produjo al perder el piloto «la referencia de altura respecto del agua» al producirse un «efecto espejo que propicia el acercamiento a la superficie del mar». Los dos ocupantes fallecieron.

Según el informe, el día del siniestro el cielo estaba despejado y había un sol radiante. Además, el mar estaba en calma.

Los restos del aparato tardaron días en localizarse. Un barco de pesca de arrastre extrajo de forma fortuita restos del aparato, lo cual posibilitó su localización. Días después, el 12 de enero de 2014, los equipos de rescate recuperaron los restos del aparato, con los cuerpos de sus dos ocupantes en su interior, tras una laboriosa operación.

Según se indica en el informe, los cuerpos no presentaban signos de haber realizado una maniobra evasiva. Además, aunque el paracaidas balístico se había activado, no lo accionó el piloto sino que fue a consecuencia del impacto contra el agua, pues la maneta para activarlo estaba en su posición original.

Sobre esta cuestión en el informe se explica que «esta palanca, que estaba rota debido a las deformaciones sufridas en la estructura, mantenía su posición original y le quedaba todo su recorrido, indicando que el paracaídas no se había accionado por los ocupantes».

Por estos motivos, los expertos de la CIAIAC consideran que «de las consideraciones expuestas se entiende que la aeronave volaba en actitud de vuelo correcta sin problemas en su motor, y de la información médica y patológica, que advierte que los cadáveres no presentaban actitud defensiva previa al impacto, unido a las comprobaciones que concluyen que el sistema balístico no fue activado durante el vuelo y que no se intervino en los flaps para adoptar una actitud de amerizaje de emergencia, se deduce que la aeronave entrara por derecho en el agua, en línea de vuelo».

«El impacto se produjo probablemente debido a que los ocupantes de la aeronave perdieron la referencia de altura respecto del agua. En las condiciones en las que se realizaba el vuelo, sobre una extensión de agua tranquila, sin contorno definido y que estaba espléndidamente iluminada por el sol, se produce un efecto espejo que propicia el acercamiento a la superficie del mar».

Comparte esta noticia