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La aviación comercial y general se queja por quedar excluido el combustible de aviones de la subvención estatal

Un avión en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat / AeroTendencias.com

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), organización líder del sector en España con el 85% del tráfico aéreo en nuestro país, ha mostrado hoy su disconformidad y descontento al ser el único modo de transporte excluido de las medidas anticrisis contenidas en el Plan de Choque de Respuesta a la Guerra de Ucrania (Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo), pese a que también está soportando las consecuencias del conflicto bélico.

En este sentido, el presidente de ALA, Javier Gándara, ha lamentado que el Ejecutivo haya dejado fuera de este plan anticrisis a un sector tan estratégico como el aéreo, que transporta a más del 80% de los turistas internacionales que nos visitan, industria que representa cerca de un 14% del PIB y un 12,5% del empleo en nuestro país.

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Un sector que no escapa de las consecuencias de esta guerra, y que también está soportando el alza del precio del combustible, además de una subida desbocada del IPC de hasta el 9,8% en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que no ayuda en las cuentas de las compañías.

«El Gobierno no puede olvidarse de nosotros. Somos un sector estratégico y fundamental para el desarrollo del turismo, de la conectividad, de la carga y, por tanto, de la economía y el empleo. El transporte aéreo no es ajeno a esta subida de los precios en los combustibles, ya que incluso para aquellas aerolíneas que cuentan con coberturas, debe recordarse que, en cualquier caso, éstas son limitadas en el tiempo y no son gratuitas», ha afirmado Gándara.

En este sentido, ALA pide al Gobierno que adopte medidas de apoyo al sector que contribuyan a aminorar las cargas que soportan y les ayude así a amortiguar las consecuencias de esta crisis por el conflicto bélico. Una de estas medidas sería la asunción por parte del Estado de la totalidad de los costes derivados de las medidas de seguridad sanitaria frente al COVID-19 realizadas en los aeropuertos.

El coste por los servicios de seguridad sanitaria en los aeropuertos de AENA prestados hasta septiembre de 2021 asciende a 150 millones de euros. Un importe que se ha trasladado en su totalidad a las compañías aéreas vía tarifas aeroportuarias, lo que ha impedido que las aerolíneas se beneficiasen de una rebaja tarifaria del 10,99% en 2022, frente a la rebaja de 3,17% aplicada finalmente este año al tener que asumir dichos costes sanitarios.

«Insistimos en que debe ser el Estado el que se haga cargo de la totalidad de estos costes, pues se trata de un servicio para garantizar la seguridad sanitaria de todos los ciudadanos en España, y no la de los pasajeros», ha incidido el representante de ALA.

Además, desde ALA se recuerda que la Ley 2/2021, de 29 de marzo, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID19, prevé subvenciones o ayudas económicas del Estado para que AENA recupere los costes en los que pudiese incurrir por dichas medidas sanitarias. Por tanto, el Estado debe aprobar estas subvencionas para costear esta seguridad sanitaria y, en ningún caso, trasladárselo a las compañías aéreas.

Queja del Real Aero Club de España

Sobre esta cuestión, el Real Aero Club de España (RACE) ha emitido un comunicado en el que también se queja de que el combustible para aviación quede fuera de la subvención estatal entre el 1 de abril y el 30 junio de 0,20 céntimos por litro, lo cual perjudica a la aviación general. 

Camión cisterna de suministro de combustible, en el Aeropuerto de Sabadell / AeroTendencias.com

El RACE afirma que «desgraciadamente en este listado de productos petrolíferos en los que están todos los combustibles para el transporte terrestre y marítimo, no hay ninguna mención a los combustibles para la aviación: el 100LL y el JET A-1. El JET A-1 es el combustible de prácticamente toda la aviación comercial, fundamental para el turismo y el transporte aéreo. Y el 100LL (y el JET A-1 en los nuevos motores) es el combustible para la aviación general y deportiva».

«¿Qué pasa con las escuelas de formación aeronáutica y los aeroclubes de toda España que utilizan el combustible de aviación para su actividad? ¿No tienen derecho a esas bonificaciones del gobierno? Un sector ya muy castigado por la sobre regulación, y como el resto de los sectores económicos, por la anterior crisis y las consecuencias del COVID-19, es dejado una vez más completamente de lado».

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