EAS Barcelona

En 2020 el Cluster vasco HEGAN facturó un 28% menos y perdió a 1.500 de sus empleados

Ana Villate y Carlos Alzola / HEGAN

La Asociación Cluster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco HEGAN celebró ayer su Asamblea General anual por vía telemática, en un acto inaugurado por Aitor Urzelai, director general de SPRI. En el evento, Carlos Alzola, presidente de HEGAN y director general de ITP Aero junto a Ana Villate, directora de la Asociación, han presentado los datos de 2020 que muestran el impacto de la crisis sanitaria en el sector, con una caída del 28,3% en la facturación global de los asociados con respecto al año anterior, y un descenso del empleo de casi el 10%.

El año 2020 ha sido calificado como el año más difícil por el Cluster aeroespacial vasco, que no había cesado de crecer en sus 24 años de historia, a pesar de las recesiones y crisis de las últimas décadas, y al haber sido afectado de lleno por el impacto que la pandemia del Covid-19 sobre el tráfico aéreo comercial.

Con TELEGRAM recibirás al instante en tu móvil nuestras noticias. Clica aquí y síguenos:  t.me/aerotendencias

Éste llegó a descender en 2020 hasta el 90% durante los meses de mayores restricciones de movilidad, y aun recuperándose a partir del periodo estival del pasado año, la demanda se encuentra desde entonces congelada con una reducción del 62% en comparación con el periodo pre-Covid (medida en pasajeros por kilómetro transportado, RPK), repercutiendo en la actividad industrial de los Socios del Cluster de Aeronáutica y Espacio HEGAN.

En este contexto, las entregas totales de aviones comerciales realizadas por Airbus y Boeing de forma conjunta se contrajeron un 42%, desde los 1.243 aviones entregados en 2019 (863 y 380 respectivamente) a las 723 unidades de 2020 (566 europeas y 157 norteamericanas), lastrando a todo el sector de producción.

Además de las caídas de facturación que conlleva este descenso de entregas, también los pedidos de nuevos aviones comerciales del duopolio se han resentido con fuerza en este periodo, y con un descenso de nuevas contrataciones en 2020 tan acusado que los pedidos netos de ambos fabricantes, sumados, se hallan en negativo. Esta situación de crisis sin precedentes de la aviación comercial llega después de varios años con un nivel muy alto de entrada de pedidos, que había supuesto un fuerte aumento en las tasas de producción y la consolidación de este sector en nuestra Comunidad Autónoma.

Atendiendo a esas perspectivas, e inducidos por los clientes, los socios de HEGAN se capacitaron para hacer frente a aquellos ramp-ups esperados; esto es una oportunidad para afrontar cualquier reto a corto plazo ya que, el Cluster (las entidades que conforman el sector aeroespacial vasco) cuenta con la reactividad, la flexibilidad y el conocimiento necesarios para hacerlo.

A pesar de esta evolución negativa, el sector aeronáutico vasco ha resistido. La crisis no se ha superado todavía, pero la industria ha demostrado su fortaleza y capacidad de adaptación y resiliencia con el objetivo de mantener la supervivencia de las empresas a corto plazo, sin perder de vista sus objetivos a medio y largo plazo; siendo prueba evidente el esfuerzo que han hecho las empresas por mantener el talento a pesar de la bajada de actividad. De hecho, el sector más perjudicado por esta crisis es el Aeronáutico Civil en el cuál, el Cluster, desarrolla prácticamente toda su actividad. Otros sectores, como el Espacio, no se han visto afectados, y otros, como la nueva movilidad urbana, han surgido como nuevos nichos de oportunidad.

En este sentido, el Cluster HEGAN ultima un Plan Estratégico 2021-2024 centrado en la recuperación del sector para permitir asegurar la competitividad futura y un crecimiento sostenido de sus empresas asociadas. «Ante la gran incertidumbre sobre la recuperación de los mercados, el plan debe ser una herramienta flexible que podamos modificar en base al entorno. El Plan es necesario para ser ejecutado en condiciones de mercado reducido, en una nueva época, con retos tecnológicos y regulatorios muy severos».

Ante las múltiples tensiones que ha provocado la Crisis, el apoyo de la Asociación Cluster y de las Instituciones está resultado vital y lo seguirá siendo en los próximos años para permitir resistir a toda la cadena de suministro, mantener el empleo, proseguir con su actividad y emprender los necesarios esfuerzos de adaptación, modernización y digitalización. El Sector ya había priorizado muchos objetivos tecnológicos de mejora que, ahora, el impacto de Covid-19 puede acelerar en gran medida. El objetivo es mejorar su competitividad y posicionamiento de cara a la futura recuperación.

Apuesta por la I+D y Sostenibilidad

En el área de I+D, el Cluster de Aeronáutica y Espacio ha recordado en su Asamblea el relevante papel del sector como inductor de desarrollo tecnológico y vector de transferencia tecnológica a otros sectores, en un momento en el que la innovación resulta clave para la recuperación de la economía en su conjunto. Por esta razón, reivindica su papel de sector estratégico clave como fuente de creación de riqueza y valor para la sociedad, de empleo de calidad y dinamización de I+D+i, siendo parte de la solución en áreas de descarbonización, electrificación y emisiones cero… como desarrollador y demostrador de tecnologías limpias.

Como ejemplo, en este último año las inversiones en I+D de los socios han sido del 5,4% sobre las ventas. En los últimos 10 años, el esfuerzo de las empresas en I+D+i suma 1.596 millones de euros, lo que representa un ratio del 8,4% sobre la facturación, una magnitud considerable que debe permitir continuar con los avances tecnológicos requeridos por esta exigente industria y que se focalizan en la mejora de la eficiencia de las aeronaves y su impacto medioambiental. Las empresas asociadas a HEGAN trabajan en los programas Clean Sky de la UE, desarrollando tecnologías aplicadas a aeronaves y motores que han propiciado mejoras climáticas mediante la reducción del peso de estructuras y motores y del consumo de los aviones.

El Cluster continuará con la apuesta por los nuevos programas que ya se empiezan a poner en marcha como es el proyecto ZEROe de Airbus o la participación en el programa europeo Clean Aviation. Todo ello alineado con los objetivos Green Deal de la UE que establece el objetivo Cero emisiones de CO2 para 2050 y con el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS.

Previsiones del sector

La situación a medio plazo del sector presenta grandes incertidumbres, pero la necesidad de volar volverá. Conectarse, reunirse, conocerse, viajar, aprender, relacionarse, evadirse, trabajar y emprender no puede substituirse por una pantalla; y esta recuperación vendrá acompañada con nuevos aviones más eficientes, limpios, neutros, sostenibles…

De hecho, Airbus ha mejorado ligeramente sus expectativas, al hacer públicas sus previsiones a finales del pasado mes de mayo, en las que estima que el retorno de la aviación comercial a los niveles anteriores a la Crisis se producirá entre 2023 y 2025. En previsión de que el mercado siga recuperándose, en su comunicación invitaba a sus proveedores a estar preparados, planificando inversiones y asegurando capacidades a largo plazo para permitir garantizar las cadencias de producción. Los aviones de pasillo único liderarían inicialmente esta recuperación; dejando para más adelante la recuperación en el nicho de aviones de largo recorrido y doble pasillo.

Los operadores y líneas aéreas mantienen, sin embargo, unas posiciones conservadoras sobre la demanda del tráfico aéreo. Así, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) proyecta una recuperación paulatina del tráfico de pasajeros, no llegando a niveles pre-Covid hasta el año 2024.

PERTES- Fondos Europeos

Con esta visión, y con vistas a la recuperación futura, la industria vasca proyecta apostar por la diversificación, la mejora interna, la integración de la oferta y la apuesta por la I+D y la innovación, fundamentalmente entendida como digitalización y automatización. En este sentido, el plan de recuperación Next Generation de la Unión Europea es una gran oportunidad. El Cluster es consciente de que existen grandes oportunidades de futuro a nivel global, e insta a que sus empresas se preparen ahora para el nuevo paradigma de aviación comercial más sostenible.

Además, los fondos europeos también deber ser utilizados para garantizar la supervivencia de las PYMEs y mantener el nivel tecnológico para impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías para la aviación del futuro.

A su vez, ya se ha puesto en marcha el Programa Tecnológico Aeronáutico (PTA) gestionado y promovido por el CDTI-Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial, que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación; dotado con 160 millones de euros para el periodo 2021-2023. Este Programa está orientado a financiar proyectos conjuntos de tractoras y PYMEs en I+D+i para proyectos de eficiencia y cero emisiones, UAVs y Air Mobility, nuevas aeronaves multipropósito y sistemas.

HEGAN en 2020

La Asociación Cluster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco (HEGAN) está integrada por 68 miembros, posicionados prácticamente en toda la cadena de valor aeroespacial. Entre los Socios se encuentran 4 Tier1, 48 compañías industriales, 5 centros tecnológicos, 4 universidades y 7 aliados-cluster.

Actualmente, los miembros de HEGAN cuentan con un total de 164 instalaciones alrededor del mundo, con 82 centros en Euskadi, 57 en el resto de España y 25 ubicaciones en el exterior (Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, India, Malta, México, Polonia, Reino Unido y Rumanía).

Los Asociados generaron en 2020 una facturación agregada de 1.873 millones de euros en la totalidad de sus plantas alrededor del mundo, frente a los 2.615 del 2019, un 28% menos. En ese año, la aeronáutica vasca vio truncada su media anual de crecimiento de la facturación del 8,5% en los últimos diez años.

Por subsectores, Aeroestructuras representó el 48.6% de la facturación del sector en 2020; Motores supuso el 43,5%; Sistemas y Equipos el 4,3%, y Espacio, el 3,6%.

También el empleo perdió su media de incremento anual del 4,6% de los últimos diez años, reflejando una caída de 1.500 empleos directos en 2020. El riesgo de pérdida de personal cualificado sigue constituyendo uno de los principales desafíos de la industria, ya que el conocimiento es clave para conservar y aumentar la competitividad del sector.

Por su parte, la inversión en I+D alcanzó los 102 millones de euros en 2020 (de los cuáles, casi el 73% corresponden a autofinanciación) y las exportaciones se situaron en 1.397 millones de euros, lo que representa el 74,5% de las ventas totales. Por países de destino, destacan las exportaciones de este periodo a Reino Unido (34%), EEUU (19%), Alemania (16,5%) y Francia (13%).

Comparte esta noticia