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Abre en Hamburgo museo dedicado a bombardeos aéreos

El zumbido de las hélices en la oscuridad hacía estremecer a los testigos de aquel horror. También las explosiones y el olor a pólvora quemada. Sea en Varsovia, Rotterdam o Dresde, todos aquellos que vivieron la Segunda Guerra Mundial conocen esas imágenes, tonos y olores y nunca los olvidarán. / Esta noticia se puede leer en la web en español de Deutsche Welle, la radio pública de Alemania.

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