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Éxito del Aeroclub de Castellón en la Vuelta Aérea a España

Manuel Sos, junto a su avión en Agadir (Marruecos)
Del 11 al 17 de julio de 2011 se ha celebrado la XLV Vuelta Aérea de España y XXVIII Trofeo de S.M. el Rey, organizada por el Real Aeroclub de España, con la colaboración de los aeroclubes de Granada, Tenerife y Gran Canaria. El piloto castellonense Manuel Sos, miembro del Aeroclub de Castellón, ha participando en esta prueba con su Cessna 172-N EC-EUV y se ha adjudicado el XXVIII trofeo de S.M. el Rey.

 

La tripulación comandada por Carlos Eugui (17 veces campeón de España de pilotos), ha ocupado el segundo puesto. Manuel Sos ha vencido en dos de las tres etapas disputadas, quedando en segundo lugar en la tercera etapa, empatado a puntos con el primero. Los trofeos fueron entregados durante la cena de clausura celebrada el viernes 15 en las instalaciones del Aeroclub de Gran Canaria.

En esta edición, la Vuelta ha visitado las Islas Canarias, volando a través de Marruecos. La Vuelta Aérea a España suele convocar un gran número de aviones (entre 40 y 50 aviones). En esta edición esta cifra se ha visto muy reducida debido a la larga duración de la prueba, la complejidad de volar sobre Marruecos, con procedimientos distintos y comunicación en inglés con los controladores, y la gran cantidad de horas de vuelo que deben realizarse sobre el mar. 

La vuelta la iniciaron en la Base Aérea de Armilla (Granada) un total de 16 aviones de distintos tipos, 2 de los cuales abandonaron la prueba antes de alcanzar Canarias. Un avión más, procedente de Alicante, se ha unido a la prueba directamente en Lanzarote, donde también se han incorporado otros 9 aviones locales, procedentes de los aeroclubes de Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. De este modo, estando ya en Canarias, están tomando parte en la Vuelta un total de 24 aviones y más de 50 pilotos, incluyendo varios miembros de la Selección Nacional.

La Vuelta cuenta con la colaboración del Ejército del Aire. En esta ocasión, acompaña a la misma un avión Casa CN-235, con una tripulación militar formada por 5 pilotos, y con funciones de apoyo, incluyendo el transporte de material y traslado de acompañantes.

Aviones en el aeródromo de el Berriel (Canarias)
La vuelta se inició el lunes 11 de julio con la concentración de los participantes en la Base Aérea de Armilla (Granada), cerrada normalmente al tráfico aéreo civil. El martes 12 se realizó la 1ª etapa, Armilla-Jerez-Casablanca-Agadir. El miércoles 13, la segunda etapa, Agadir-Lanzarote-Gran Canaria. El día 14 s la 3ª etapa recorrió Gran Canaria-La Gomera-Tenerife-Gran Canaria. El viernes 15 fue jornada de descanso en Gran Canaria, y el16 los aviones se trasladaron a Lanzarote. Hoy 17 estaba previsto volar Lanzarote-Agadir-Casablanca-Jerez, donde terminará la vuelta aérea. 

Debido a estos cambios, es difícil estimar la extensión exacta de la prueba. El tiempo de vuelo depende también de las características de cada avión, las condiciones meteorológicas y el tráfico en los aeropuertos. En el caso de la Cessna 172 de Castellón, y sin contar los vuelos locales en Gran Canaria durante la jornada de descanso, su itinerario superará los 5.000 Km. y las 30 horas de vuelo, en un total de 16 etapas.

La Vuelta Aérea a España combina las actividades de vuelo con múltiples actividades en cada una de las escalas, en coordinación con las autoridades y organismos locales. El inicio de la prueba en Granada se realizó, en colaboración con el Aeroclub de Granada y el Ejército del Aire, para conocer de primera mano la Base Aérea de Armilla, cuna –junto a Cuatro Vientos- de la aviación en España. Se visitaron las instalaciones de la base y el museo de la misma y se realizó también una visita privada a la exposición 100 años de la Aviación Militar Española en el Parque de las Ciencias, centenario que se cumple el presente año 2011.

La Base de Armilla es la sede del Ala 78 y de la Patrulla Aspa, la patrulla de helicópteros acrobáticos del Ejército del Aire, que tuvo la cortesía de ofrecer una breve exhibición a los participantes en la Vuelta. Los participantes en la vuelta fueron recibidos por el Coronel Julián Roldán, Comandante en Jefe de la Base Aérea de Armilla y del Ala 78, quien, acompañado de sus oficiales, ofreció amplia información a los participantes en la vuelta sobre el Ala 78 y sus misiones.

En Lanzarote AENA y el Patronato de Turismo ofrecieron a los participantes en la Vuelta un espectáculo de folclore canario en el museo del Aeropuerto de Lanzarote, ubicado en la antigua terminal. En La Gomera, el Cabildo ofreció a los participantes una demostración del silbo canario, patrimonio intangible de la humanidad.

Algunos de los aviones participantes en Agadir
Visita a la Base Aérea de Gando

El jueves se visitó la Base Aérea de Gando, sede del Ala 46, dotada con aviones de caza y ataque F-18 y del SAR (escuadrón 802 de rescate), dotado con aviones Fokker-27 y helicópteros “Super Puma”. El General Eugenio Ferrer, Jefe del Mando Aéreo en Canarias recibió a los participantes en la vuelta, el Coronel Jorge Felgeira Aldasora, Jefe de la Base de Gando y del Ala 46, ofreció amplia información sobre la base y sus funciones.  La Base de Gando ocupa una extensión de 3.600.000 m2 y prestan servicio en la misma 1.700 personas, entre militares y civiles.

Los participantes en la vuelta aérea pudieron ver los F-18 y entrar en su cabina, además de conocer de primera mano el equipamiento del SAR y las labores de sus miembros. El SAR ha permanecido en alerta durante la celebración de la Vuelta Aérea a España, por si alguno de los participantes sufría algún incidente y requería rescate.

Durante la Vuelta Aérea a España, se realiza también una prueba competitiva, Trofeo de S.M. El Rey, que premia la capacidad de los pilotos para mantener regularidad y precisión durante las etapas competitivas. En esta ocasión, se han realizado 3 etapas de competición bajo la modalidad ANR (Air Navigation Race), que han transcurrido, respectivamente, sobre las islas de Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.

Durante cada etapa de competición los pilotos deben mantener la ruta planteada por la organización, sin salirse de un pasillo virtual que tenía en esta ocasión 500 metros a cada lado del trazado, y mantener además el tiempo de paso exacto, tanto en el primer punto de la ruta, como en el último. Todos los segundos de adelanto y retraso (cada segundo penaliza), y el tiempo que se está fuera de ruta, se convierten en puntos, así que el equipo que menos puntos acumula, es el que va llevando la cabeza de la prueba. Para comprobar la ruta efectuada, cada avión lleva un data logger que recoge en una memoria la posición exacta y el tiempo de paso por cada punto (por medio de un GPS interno), descargándose esta información en el ordenador de la organización técnica, que puede comprobar la ruta de forma gráfica sobre un mapa y calcular las penalizaciones.

Edición: JFG – Texto y fotos: Aeroclub de Castellón

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