La empresa Bombardier Recreation Products (BRP), matriz de la empresa austríaca Rotax, emitió el pasado 21 de octubre un comunicado en el que desmentía haber suministrado motores Rotax para equipar los drones iraníes Mohajer-6, que está utilizando el ejército de Rusia en la guerra contra Ucrania.
Con este comunicado Rotax desea limpiar su buen nombre, pues el pasado 18 de octubre la cadena de televisión estadounidense CNN divulgó un reportaje sobre la captura por parte de Ucrania de uno de estos drones Mahajer-6. En el vídeo se observa con toda claridad que el aparato equipa un motor Rotax.
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La empresa afirmaba que habían tenido «conocimiento de la supuesta utilización de motores Rotax, o réplicas de motores. en aviones no tripulados Mohajer-6 iraníes en zonas de conflicto. Nos tomamos esta situación muy en serio. BRP no ha autorizado a sus distribuidores a suministrar [motores] a los fabricantes de drones militares de Irán o Rusia y tampoco lo ha hecho ella misma».
«Inmediatamente hemos iniciado una investigación para determinar el origen de los motores. Los motores de aviación Rotax se desarrollan y producen exclusivamente para uso civil y, como tales, están aprobados por la autoridad reguladora civil correspondiente».
Según la web aeronáutica francesa Aerobuzz, los motores podrían proceder de robos cometidos en Europa y Estados Unidos. Según afirma citando a Rotax, la empresa considera que entre los años 2000 y 2021 se robaron en todo el mundo 130 motores Rotax 912 y 914, de los que al menos 36 fueron sustraídos en el Reino Unido. Y recuerda que en Francia se desmanteló un red que robaba motores, cuyos integrantes eran de «países del Este».
La web francesa argumenta que «además de los motores robados, también podrían ser motores nuevos, entregados a un tercero. La red de distribución de Rotax se basa en distribuidores exclusivos por país y no siempre es fácil saber quién es el usuario final».
