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Aeropuerto de Sabadell: convivir con la crisis

La crisis que afecta al país se deja sentir con crudeza en el aeropuerto de Sabadell, que aglutina la aviación general catalana. Si antes del desplome económico era habitual ver a varios aviones en la cabecera de pista esperando su turno para despegar y, mientras tanto, se veía la llegada o salida de algún helicóptero, ahora es muy infrecuente la acumulación de tráficos.

En 2007 el aeropuerto de Sabadell, en cuyo interior tienen su sede diversas empresas de aviación general, vivió su esplendor al registrar casi 61.200 operaciones. Desde entonces las estadísticas mensuales de AENA reflejan el descenso en picado de la actividad. En los diez primeros meses del año se han contabilizado 32.533 operaciones, con lo cual la media mensual es de 3.253, cifra que si se proyecta a lo que queda de ejercicio indica que en 2010 las operaciones estarán por debajo de las 40.000. El descenso de la actividad será, por tanto, de algo más de un 30% en los tres últimos años. Buena parte de esta disminución se debe a que se forman menos pilotos, asunto que algunos perciben como no necesariamente negativo, pues consideran que no es deseable un uso intensivo de esta actividad en un aeropuerto insertado desde hace años en un aérea altamente urbanizada.

Menor actividad

La contracción de la actividad es general. Menos vehículos estacionados en el párking, menos tráficos, pocos helicópteros en las plataformas, inferior volumen de facturación por horas de vuelo y menos trabajo en los talleres de mantenimiento. El portavoz de una empresa de publicidad y fotografía aérea dijo que este verano aproximadamente han tenido un 40% menos de actividad y, aunque algunos profesionales consultados explican que hay empresas que mantienen un normal ritmo de trabajo, todos reconocen que han pasado meses flojos.

Un profesional dedicado al mantenimiento de aviónica comentó que ahora trabaja menos horas a la semana y que invierte más tiempo en ordenar su taller y sus papeles. En definitiva, si antes de la crisis un avión debía hacer cola para hacerle el mantenimiento y, mientras tanto, permanecía fuera del taller por falta de espacio, ahora en dicho taller se sigue trabajando pero ya no hay aviones fuera del hangar esperando la revisión.

En este contexto, el total de personas que trabajan en las empresas ubicadas en el aeropuerto ha disminuido. Se ha venido produciendo un goteo de despidos y de contratos que no se han renovado, con lo cual si hasta 2008 trabajaban en el aeropuerto de Sabadell -incluido el personal de AENA y el de los medios aéreos de la Generalitat-, entre 400 y 450 personas, esa cifra se ha reducido al menos en varias decenas. La empresa Taxi Jet, que pretendía operar con el VLJ Eclipse 500, está inactiva desde hace meses y a principios de octubre se procedió al deshaucio del local que ocupaba la escuela de pilotos Speed Fly en el aeropuerto. Y las perspectivas no son halagüeñas, pues los indicadores económicos apuntan que se tardarán aún varios años más en iniciar la salida de la crisis.

La atonía de la actividad la expuso el jefe de un taller de mantenimiento, que explicó que «lo preocupante no es ya la bajada de la actividad. Es que no se oye que existan proyectos nuevos con vistas a los meses futuros. Ya no se compran aviones y las empresas que tenían proyectos de expansión o los han congelado o los han descartado por completo. Ahora se trata de sobrevivir, de vivir al día. Y esperar que la situación no empeore».

Los proyectos de AENA

La situación en la que se encuentra el nuevo edificio terminal del Aeropuerto de Sabadell es paradigmática de la ralentización de las inversiones estatales. Su construcción, en la que AENA invirtió 3,5 millones de euros, finalizó a principios de 2008. Desde entonces aguarda que se realice el traslado de personal al equipamiento. Según informó AENA, a finales de este año o principios de 2011 se hará el traslado al nuevo edificio. Para su puesta en funcionamiento deberá equiparse primero la torre de control, pues el traslado también afectará al personal de naveación aérea y el servicio que se presta a los pilotos.

Otro asunto que está por resolver es la licitación de las obras de construcción de una plataforma de estacionamiento de aeronaves por un importe de 1,2 millones de euros, en la zona sur del aeropuerto. El plazo para presentar ofertas finalizó el pasado mes de abril y aún no se ha adjudicado. Asimismo, el proceso de demora de las últimas inversiones condicionará el ritmo de ejecución de la segunda fase del Plan Director del aeropuerto. En relación con el mismo, en junio de 2009 el Consejo de Ministros aprobó la expropiación de tres parcelas que tienen una superficie de 56.648 metros cuadrados para crear una nueva «zona industrial». Los terrenos ya están expropiados y han pasado a forma parte del sistema general aeroportuario. En los mismos se proyecta construir 13 nuevos hangares. Es evidente que habrá que esperar un tiempo para que la demanda de nuevos hangares se reactive.

En relación con la gestión de AENA, señalar por último que la pasada primavera se constituyó la Comisión de Seguimiento Ambiental del Aeropuerto de Sabadell, en la que además del gestor aeroportuario figuran el Ministerio de Medio Ambiente, la Generalitat y los ayuntamientos de Sabadell, Barberà del Vallès, Badia y Sant Quirze. Celebró una primera reunión y desde AENA se informó que se ha determinado que la afectación acústica de los aviones sólo alcanza a tres edificios de Sabadell, en los que se deberá actuar de acuerdo con el protocolo del Plan de Aislamiento Acústico que AENA implementa en los entornos aeroportuarios.

Polígono industrial

Por lo que se refiere al territorio en el que se ubica la instalación catalana, señalar que están en fase avanzada los trabajos de urbanización de Sabadell Parc Empresarial (SPE) (www.sbdparcempresarial.com), una importante promoción diseñada para que se ubiquen industrias, a ser posible con un aporte de valor añadido. Los terrenos de SPE están situados a una cota de entre 12 y 17 metros por debajo del campo de vuelo y casi en su totalidad están fuera del espacio de las servidumbres aeronáuticas.

El gerente de SPE, Xavier Isart manifestó que por ahora sólo está decidida la construcción de un centro comercial por parte de Ikea, que invertirá unos 60 millones de euros en levantar un edificio de dos plantas de 23.657 metros cuadrados, que tendrá otras dos subterráneas para párking. SPE oferta 323.000 metros cuadrados de suelo edificable en varias zonas situadas el este y sur del aeropuerto de Sabadell, además de áreas para negocios de restauración y el sector terciario.

A pesar de la promoción realizada, por ahora no han conseguido que las empresas apuesten por ubicarse cerca del aeropuerto. Tanto la Cámara de Comercio de Sabadell como el Ayuntamiento, han manifestado que entre SPE y el aeropuerto pueden crearse sinergias que favorezcan la implantación de empresas del sector aeronáutico, cuando la aparición de los VLJ antes de la crisis podía contribuir a reorientar la actividad del aeropuerto. Es decir, depender menos de los vuelos de escuela y tender hacia actividades más selectivas pero con mayor valor añadido.

Pero SPE, que utiliza como argumento de venta la cercanía al aeropuerto de aviación general, tiene un serio competidor en el Parque Aeroespacial de Viladecans, próximo al aeropuerto de Barcelona. Además, la crisis no ayuda a la hora de atraer inversores y lograr que se decanten por adquirir terrenos. Isart lamentó que «la situación continúa estando mal, las empresas no acaban de decidirse».

Museo Aeronáutico de Catalunya

En este repaso a la situación y evolución del aeropuerto de Sabadell, sólo hemos encontrado un dato positivo que, esperemos esta vez sí, se concrete en 2011. Se trata de la construcción del Museo Aeronáutico de Catalunya, que impulsa la Fundació Parc Aeronàutic de Catalunya (PAC). Este mes de octubre han finalizado los trámites institucionales y administrativos que comportan la cesión a PAC de 10.700 metros cuadrados para ubicar la instalación museística. El presidente de la entidad, Cristòfol Jordà, explicó que el anteproyecto que han elaborado contempla la construcción de un gran hangar de 3.000 metros cuadrados, en la zona norte del aeropuerto.

Estará cerca de la nueva entrada que se debe habilitar para acceder a la instalación -y que permitirá llegar al nuevo edificio terminal-, contribuyendo a enlazar el tejido urbano de Sabadell con el aeropuerto. El edificio albergará el taller de PAC y tendrá una zona para exhibir los aviones en vuelo y aquellos destinados a la exposición estática que, por su fragilidad, no podrán exhibirse en el exterior. Porque la restante superficie se ajardinará y en la misma se ubicarán los aviones de exposición estática que ya no vuelan.

Jordà indicó que la entidad dispone de una importante cantidad de dinero para iniciar la construcción del museo y que, si no surgen contratiempos, las obras podrán iniciarse la primavera de 2011. El resto de la inversión lo cubrirán con la enajenación de los dos hangares que tiene la entidad. Recordó que cuando en 2005 AENA cerró el aeropuerto 21 días a causa del accidente aéreo ocurrido en Sant Quirze, las instituciones que lucharon por su reapertura -Ayuntamiento de Sabadell, Generalitat y empresas-, se comprometieron a impulsar las actividades culturales en el mismo aeropuerto. Más de cinco años después, parece que este compromiso se hará realidad en 2011 y, al menos, una potente institución cultural verá la luz en el duro contexto de crisis que vivimos.

Texto, y edición: José Fernández García – Fotos: JFG y Sabadell Parc Empresarial

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