Cuatro jóvenes franceses, de edades comprendidas entre los 18 y 25 años, murieron el domingo por la tarde al estrellarse en monomotor Robin DR400/180 Regent, cuya matrícula es F-GGQQ, en el que volaban. El siniestro se produjo cerca del aeródromo de Saint-Girons – Antichan, en el Pirineo francés, cerca de la frontera con España.
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Según las informaciones que se han divulgado, el avión despegó del mencionado aeródromo, situado a unos 6 km de Saint-Girons. En esta instalación tiene su sede el Aero Club Ariège. El avión pertenece a la entidad. A los mandos del avión iba un instructor de 25 años. Los restantes ocupantes eran cadetes de la Escuela Nacional de Aviación (ENAC). Las condiciones meteorológicas eran buenas en la zona del siniestro.
Al no producirse el regreso del aparato a la hora prevista, desde el aeródromo se lanzó una alerta. Dos helicópteros de emergencias salieron en su búsqueda, una de la Gendarmería y otro de la Seguridad Civil, localizándose el avión en una zona montañosa de difícil acceso. Un rescatista bajó del helicóptero y confirmó que los ocupantes habían fallecido.
El suceso ha causado una profunda conmoción en la zona en la que residían los infortunados aviadores, así como en toda la comunidad aeronáutica de Francia.