Iberia despidió el pasado miércoles a dos pilotos por la  comisión de una infracción muy grave de sus obligaciones como empleados  de la compañía. En concreto, se negaron a realizar los vuelos que tenían  asignados sin ninguna razón que lo justificara. La actitud de los  pilotos contraviene lo determinado por el Estatuto de los Trabajadores y  el propio convenio colectivo de la compañía.
Desde  finales del pasado mes de febrero y hasta la fecha Iberia ha despedido a  ocho pilotos previamente expedientados por incumplimiento de sus  obligaciones laborales. En la mayoría de los casos, se trata de pilotos  que se han negado a aceptar el servicio de imaginaria cuando se  encontraban en periodo de incidencias (mes en el que los pilotos no  tienen programado ningún vuelo pero están a disposición de la compañía  para una eventual asignación de servicios) y además, varios de ellos, se  negaron a realizar los vuelos asignados en el horario establecido, con  el grave perjuicio que esto supuso para los pasajeros.
En  los dos procedimientos judiciales celebrados hasta ahora por asuntos  similares, es decir por la negativa de pilotos a aceptar los servicios  asignados en periodo de incidencias, la justicia ha dado la razón a  Iberia, estableciendo que las instrucciones dadas por la compañía han  sido acordes con la legislación vigente, española y europea, y con el  convenio colectivo.
Iberia lamenta la actitud de una parte del colectivo de pilotos que, alentados por el sindicato Sepla, están incumpliendo sus obligaciones laborales, con el consiguiente perjuicio para los clientes de la compañía. Iberia les pide disculpas por todos los inconvenientes causados y agradece el esfuerzo del resto de la plantilla de Iberia, que se está volcando para minimizar en la medida de lo posible los efectos negativos que esta actitud irresponsable está causando.
 
								