EAS Barcelona

Los pilotos de Ryanair se unen y cuestionan los modelos de empleo atípicos

Josep Ventura

La debacle de las cancelaciones de vuelos de Ryanair ha expuesto deficiencias estructurales, tanto en su modelo de negocio, como de empleo y una profunda desconexión entre la dirección de Ryanair y sus pilotos.

Los pilotos de Ryanair declaran que están dispuestos a apoyar a su empresa, pero también que se encuentran unidos en su demanda de cambios profundos en la manera en que Ryanair los contrata –acorde con la reciente sentencia histórica de la Corte Europea de Justicia.

Los pilotos europeos expresan su apoyo a las demandas de sus compañeros y ofrecen un respaldo total a su organización como cuerpo de pilotos unido. La European Cockpit Association (ECA) pide a los inversores institucionales que inicien un cambio estructural y trabajen para un diálogo social urgentemente necesario.

«Como se ha informado ampliamente en los medios de comunicación, los pilotos de Ryanair de numerosas bases europeas enviaron cartas conjuntas a sus directivos, estas cartas son claras: los pilotos adoptan una postura firme y unificada: quieren condiciones de trabajo decentes y contratos de trabajo directos» dice el Vicepresidente de ECA Jon Horne.

«Ellos ofrecieron su ayuda a la compañía, para solucionar este caos auto-infligido que ha dejado a miles de pasajeros sin vuelo. En cambio, los pilotos de Ryanair no han pedido un bonus. Quieren algo mucho más simple – un contrato de trabajo directo y estable: regido por las leyes del país donde viven y trabajan, en condiciones similares a las de otros pilotos europeos, y un diálogo social coherente y sincero».

Ryanair hace uso sistemático de contratistas y pilotos autónomos que prestan servicios a través de agencias temporales, a menudo sujetos a los contratos llamados «cero horas» (no vuelo = no salario). Dichas modalidades de empleo tienen un impacto negativo en las condiciones de trabajo, ya que pueden resultar en la limitación de condiciones fundamentales como: vacaciones pagadas, bajas por enfermedad o permisos de maternidad. Estos contratos proporcionan flexibilidad y unos costes más bajos para la empresa, pero tienen como consecuencia una fuerza laboral de pilotos altamente inestable – como lo demuestra el poco tiempo que los pilotos se quedan en Ryanair.

Estos modelos atípicos de empleo se encuentran ahora bajo investigación por posible fraude fiscal y / o de seguridad social, como en el caso de Alemania, y por la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Esta decisión del TJUE determinó que las tripulaciones de Ryanair pueden ejercer sus derechos laborales en tribunales fuera de Irlanda, lo que contradice el mensaje de Ryanair de «avión irlandés = empleado irlandés».

En cambio, el Tribunal declara que la «base de origen» de las tripulaciones es el «indicador más significativo» para determinar el lugar de trabajo habitual del trabajador y cuáles son las leyes laborales y la jurisdicción que le son aplicables. Facultará a las tripulaciones para ejercer sus derechos en los tribunales locales, y les permitirá cuestionar aspectos de los sistemas de empleo atípico conforme a las leyes de su propio país.

«Esta decisión del Tribunal Europeo no puede ser ignorada por la dirección de Ryanair ni por los inversores institucionales», dice Philip von Schöppenthau, Secretario General de ECA. »Mientras la dirección de Ryanair se ocupa en encontrar soluciones rápidas, pedimos a los inversores que piensen en la sostenibilidad a largo plazo de la empresa, y uno de sus activos más valiosos: los empleados. Vemos que los aviones – todavía hoy – necesitan tripulantes para volar, y llevar de forma segura a los pasajeros a su destino.»

 

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